Si bien la única finalidad del juego es el placer, se podría afirmar que jugando se producen los aprendizajes más importantes: durante el juego los niños expresan sus ideas acerca de los temas que en él aparecen, manifiestan sus esquemas conceptuales, los confrontan con los de sus compañeros. Esto les permite rectificar lo que no es correcto
o no sirve, o ratificar sus ideas acerca de lo que conocen.
Teniendo en cuenta la función educativa central que portan las instituciones del nivel, es imprescindible un interlocutor que propicie y favorezca el desarrollo de estos aprendizajes.
Este interlocutor debe ser el docente, quien desde una observación atenta y responsable de cada grupo de niños, debe prever espacios y tiempos, recursos y materiales, para la habilitación del juego.
Los docentes, como adultos de esta sociedad que tiende a desvalorizar lo creativo y lo expresivo poniendo el acento en lo que genera un “producto”, casi siempre prevén actividades que generen aprendizajes posibles de ser sometidos a una categorización de evaluación cuantitativa homogénea. Así, se pone al niño en situaciones que no se corresponden con la particularidad de la etapa infantil.
o no sirve, o ratificar sus ideas acerca de lo que conocen.
Teniendo en cuenta la función educativa central que portan las instituciones del nivel, es imprescindible un interlocutor que propicie y favorezca el desarrollo de estos aprendizajes.
Este interlocutor debe ser el docente, quien desde una observación atenta y responsable de cada grupo de niños, debe prever espacios y tiempos, recursos y materiales, para la habilitación del juego.
Los docentes, como adultos de esta sociedad que tiende a desvalorizar lo creativo y lo expresivo poniendo el acento en lo que genera un “producto”, casi siempre prevén actividades que generen aprendizajes posibles de ser sometidos a una categorización de evaluación cuantitativa homogénea. Así, se pone al niño en situaciones que no se corresponden con la particularidad de la etapa infantil.
Orientaciones didácticas:
Intervención docente: una responsabilidad adulta.
Sería importante pensar en la posibilidad de un Jardín de Infantes que esté dispuesto a que los niños tomen la palabra, y donde el docente pueda ubicarse en un lugar de escucha, de observación atenta, para tomar esto como punto de partida de la organización de las diversas actividades. Supone tomar en cuenta el juego para darle el lugar que posee como muestra de lo que los niños conocen acerca del mundo, recuperar aquello que denominamos “los saberes previos” como generador de nuevos aprendizajes.
Intervención docente: una responsabilidad adulta.
Sería importante pensar en la posibilidad de un Jardín de Infantes que esté dispuesto a que los niños tomen la palabra, y donde el docente pueda ubicarse en un lugar de escucha, de observación atenta, para tomar esto como punto de partida de la organización de las diversas actividades. Supone tomar en cuenta el juego para darle el lugar que posee como muestra de lo que los niños conocen acerca del mundo, recuperar aquello que denominamos “los saberes previos” como generador de nuevos aprendizajes.
Acerca del juego y la “evaluación”:
Otra modo de intervención docente es la que se produce al finalizar el juego, al
“evaluarlo”.Pero el juego no es una actividad que pueda ser sometida a juicio ni evaluación, no se puede decir si alguien “jugó bien” o jugó mal”. No obstante es importante poder volver sobre lo realizado para rever cuánto de lo ofrecido a los niños propició el desarrollo del verdadero juego, cuáles de nuestras intervenciones favorecieron su enriquecimiento o generaron la necesidad de resolver situaciones que promovieran aprendizajes, qué de lo que fue surgiendo puede ser tomado para planificar otros juegos u otras actividades
Otra modo de intervención docente es la que se produce al finalizar el juego, al
“evaluarlo”.Pero el juego no es una actividad que pueda ser sometida a juicio ni evaluación, no se puede decir si alguien “jugó bien” o jugó mal”. No obstante es importante poder volver sobre lo realizado para rever cuánto de lo ofrecido a los niños propició el desarrollo del verdadero juego, cuáles de nuestras intervenciones favorecieron su enriquecimiento o generaron la necesidad de resolver situaciones que promovieran aprendizajes, qué de lo que fue surgiendo puede ser tomado para planificar otros juegos u otras actividades
Juego dramático:
Lo que caracteriza a un niño como tal es su capacidad de jugar, de transformar una sábana en un refugio, en una capa de súper héroe, o en un disfraz de bailarina… Y a partir de allí, crear escenarios de juego donde esos personajes cobran vida: es el juego dramático.